"¿Acaso estabas pensando en la posibilidad de susurrar en voz baja a la oreja del mundo sordo que te rodea? No, amigo mío, debes gritar. Grita desde tu corazón lo que has visto y hazlo lo más fuerte que puedas." K. Wilber

lunes, 31 de agosto de 2009

¿Y mientras tanto?


Oímos y leemos que nuestra verdadera esencia es infinita, libre, incondicionada, eterna. Pero seguimos identificados con la forma limitada, de nuestro cuerpo, nuestro ego, nuestro pasado. ¿Qué podemos hacer mientras no nos damos cuenta?
Ekhart Tolle enseña que podemos aceptar lo que es, lo que se nos presenta, dándole espaciosidad, el espacio para que sea, permitiéndole ser. Si combatimos la inconciencia, nos volvemos más inconcientes. Sólo debemos ver y aceptar. Primero porque es futil resistirnos a lo que es, puesto que es. Segundo, porque si sólo vemos los eventos que surgen en el campo del ahora, en vez de sólo quedarnos con el ahora, reaccionamos a dichos eventos identificándonos o rechazándolos. Al decir “no” al ahora, reaccionamos. Al decir “sí” al ahora, respondemos a lo que se nos presenta.
Mientras tanto, entonces, hagamos “como si”. Hagamos como si no hubiera pasado ni futuro, sólo un presente sin tiempo. O al menos digamos que son periféricos a quien realmente somos.
Lo maravilloso es que cuando vemos lo que es y lo aceptamos, hasta el mundo de la forma cambia. La quietud interior fluye hacia el mundo de la forma y lo hace más benigno, más suave, lo transmuta.
Es importante abandonar de una vez por todas la búsqueda de un estado de perfección, ya que la búsqueda no hace más que alejarnos del ahora, proyectándonos a un futuro imaginado.
¡Cada instante es un nuevo AHORA, una nueva oportunidad de entrar en el presente!

No hay comentarios:

Publicar un comentario