"¿Acaso estabas pensando en la posibilidad de susurrar en voz baja a la oreja del mundo sordo que te rodea? No, amigo mío, debes gritar. Grita desde tu corazón lo que has visto y hazlo lo más fuerte que puedas." K. Wilber

martes, 6 de abril de 2010

"Te veo"

Una de las cosas que me gustaron mucho de la película Avatar, además de los increíbles efectos visuales, fue el saludo de los seres azules de Pandora: “I see you”, te veo, te registro, reparo en vos como ser total, además de ver tu cuerpo, siento tu presencia, tu estado presente. ¡Qué significativo es un saludo así! Las miradas se encuentran y no se rehúyen, se detienen, se reconocen, dan derecho de acceso al fondo del ser. Me salgo de la corriente del transcurrir para durante algunos segundos mirarte. Esto inmediatamente realza la existencia de la otra persona, como cuando acercamos un fósforo encendido a otro que aún no lo está. En ese encuentro arde la plena presencia y esto necesariamente nos conecta con un aspecto más profundo, aunque sean tan sólo unos pocos segundos. ¡Que cada saludo nuestro se convierta en un puente al ahora!