"¿Acaso estabas pensando en la posibilidad de susurrar en voz baja a la oreja del mundo sordo que te rodea? No, amigo mío, debes gritar. Grita desde tu corazón lo que has visto y hazlo lo más fuerte que puedas." K. Wilber

jueves, 23 de diciembre de 2010

Corcho


En la vida espiritual se habla de dos vías: la positiva y la negativa. Expandir mi conciencia infinitamente sería la positiva. Despojarme de todo lo que obstruye la visión de mi conciencia infinita sería la negativa. Ya somos todo lo que buscamos, sólo tenemos que gradualmente desidentificarnos de los condicionamientos, deseos y pensamientos que actúan como nubes que tapan el sol. La única barrera es la mente, y en el momento que la aquietamos, logramos acceso a todo lo que hay más allá de ella. Por eso muchos de los que alcanzan la Iluminación estallan en carcajadas. ¡Qué ridículo haber buscado tanto tiempo con afán lo que siempre fuimos! Lo buscado está en el buscador. Los Upanishads de la India enseñan el método de autoconocimiento “neti, neti”, esto no, esto no. Vamos eliminando capas, hasta vaciarnos totalmente, y cuando no queda nada que negar, hemos encontrado el todo.
Si ponemos agua en una botella, la tapamos con un corcho y la sumergimos en un lago, el agua encerrada en la botella se puede identificar con su envase y no darse cuenta de que es una con de todo lo que la rodea. Sólo agua, dentro y fuera. Sólo conciencia, dentro y fuera de nosotros. Sacamos el corcho, y esa división desaparece. Aquietamos la mente, y sólo esplende la infinita Conciencia de Ser.
¡Recordemos esta imagen cada vez que veamos descorchar una botella en estas Fiestas!