"¿Acaso estabas pensando en la posibilidad de susurrar en voz baja a la oreja del mundo sordo que te rodea? No, amigo mío, debes gritar. Grita desde tu corazón lo que has visto y hazlo lo más fuerte que puedas." K. Wilber

sábado, 23 de junio de 2012

Suficiente


Suficiente. Basta con esa palabra
y, en el case de que no baste,
basta con esta respiración,
y si tampoco ésta es suficiente,
baste con estar sentado

y con abrirnos a la vida
a la que, hasta ahora,
nos hemos negado
una y otra vez.

Justo hasta ahora.



David Whyte

lunes, 4 de junio de 2012

Las 10 preguntas frecuentes sobre Meditación



1.   ¿La meditación no me va a relajar demasiado o convertir en un zombi al punto de afectar mi éxito en el trabajo o los estudios? Mucha gente todavía asocia la meditación con estilos de vida alternativos y poco prácticos y temen transformarse en un hippie o yogi que se mira el ombligo si se sienta en silencio por unos minutos. Lo cierto es que la meditación en verdad te enseña a focalizar la mente y minimizar las distracciones para poder hacer las cosas con mayor eficiencia. Además, cuando estás tenso, no podés hacer nada particularmente bien – y la meditación te ayuda a relajar el cuerpo y reducir el estrés para usar mejor tu tiempo y disfrutarlo más.

La mayoría de las prácticas de meditación son una combinación de concentración y conciencia receptiva. Mediante la concentración, descubrís como estabilizar la atención en un objeto en particular, como tu respiración o alguna otra sensación física. Luego, podés extender esta concentración al trabajo o a los deportes o alguna otra actividad. De hecho. Los psicólogos tienen una palabra para la absorción total que es generada por la concentración intensa: la llaman flow o fluir. Este es un estado mental en el que el tiempo se desacelera, las distracciones se desvanecen y la actividad se hace sin esfuerzo y es altamente disfrutable.

Con la conciencia receptiva, se practica expandir la atención para incluir todo el rango de experiencias, tanto internas como externas. Ambas juntas – concentración y conciencia receptiva – se combinan para crear el tipo de alerta relajada que vemos en los grandes artistas, deportistas y expertos en artes marciales. No se los podría llamar zombis ni ineficientes, ¿no?

2.   ¿Cómo puedo hacerme en tiempo para meditar en una agenda más que cargada? Lo bueno de la meditación es que no lleva mucho tiempo. Podés empezar a practicar 5 o 10 minutos por día. Por lo general es mejor a la mañana, al menos para comenzar, mientras los demás duermen. Pero más allá del momento en que se encuentren unos minutos, lo importante es la regularidad- diariamente si fuera posible. Esto te dará la oportunidad de disfrutar los efectos de la meditación: menos estrés y mayor foco. Como levantar pesas o aprender a tocar un instrumento musical, hay que hacerlo y con regularidad. Al practicar habitualmente, podrás percibir pequeños cambios en tu vida: momentos de calma o paz o armonía. Y cuanto más te beneficies de tu práctica, más vas a sentirte motivado para encontrar el tiempo, y tal vez extender las sesiones de 5 o 10 minutos a 15 o 20.

3.   No me puedo sentar en el piso con las piernas cruzadas – ¿puedo meditar en una silla o acostado? Sí, totalmente! De hecho las posturas tradicionales de meditación incluyen sentarse, estar de pie, caminar, recostarse y moverse de cierto modo (por ejemplo, en el tai chi o las danzas Sufis). Cualquier postura que puedas sostener con comodidad es apropiada para meditar. Por supuesto, que recostarse tiene la desventaja de que te quedes dormido, y por lo tanto tengas que hacer un esfuerzo especial (sin tensarte) para permanecer alerta y enfocado. Y en todo caso, será mejor acostarse en un mat que en tu cama, por razones obvias.

Más importante que si estamos sentados o parados para meditar es lo que hacemos con la espalda. Encorvarse o inclinarse hacia un costado, de modo que el cuerpo luche contra la gravedad, puede ser incómodo y no ayudarte a sostener la práctica a largo plazo. En cambio, podés adoptar el hábito de estirar la columna, que contribuirá a una buena postura en tus otras actividades también.



4.   ¿Qué debo hacer con la inquietud o la incomodidad cuando trato de meditar? Todos experimentamos agitación o incomodidad en la práctica de meditación ocasionalmente. De hecho, la meditación es como un espejo que nos devuelve el reflejo.¡ Y esa es una de sus virtudes! Cuando frenás tu vida ocupada por unos minutos y te sentás en silencio, podés notar repentinamente toda la energía nerviosa y el pensamiento agitado que te estaban estresando. ¡Bienvenidos al mundo de la meditación! Gradualmente, tu inquietud e incomodidad se disipan por sí solas.

5.   ¿Cómo puedo saber si estoy meditando bien? ¿Cómo sé si mi meditación funciona? Estas dos preguntas reflejan al perfeccionista orientado a metas dentro de nosotros, que monitorea nuestras actividades para asegurarse de que las hacemos bien. Lo bueno de la meditación es que no la podés practicar mal, a menos que no la practiques. Simplemente dejá de lado al perfeccionista y seguí trayendo tu foco al presente. Las experiencias que pueden surgir en la meditación son los viejos hábitos y patrones que se irán transformando a medida que profundices tu práctica.

Y en cuanto a si tu meditación funciona, probablemente veas cambios sutiles, por ejemplo, tus amigos o familiares pueden notarte menos irritable o estresado, o verás que estás menos reactivo en situaciones difíciles. Una vez más, no busques resultados, simplemente confiá en el proceso y dejá que los cambios vengan solos.

6.   Qué tengo que hacer si me duermo mientras medito? Como la inquietud, la somnolencia es un obstáculo común en el viaje de la meditación. Primero podés explorar tu somnolencia. ¿dónde la sentís en el cuerpo? ¿es sólo letargo mental o además estás físicamente cansado? Tal vez necesites una siesta en vez de meditar! Probá abrir los ojos, estirar la columna y lavarte la cara con agua fría. ¡Es mejor una meditación con sueño que no meditar en absoluto!

7.   ¿Puedo meditar mientras manejo el auto o estoy en mi computadora? Si bien no es posible practicar la meditación formal mientras estás haciendo otras actividades, sí es posible hacer las cosas meditativamente. Durante tus meditaciones, aprendés a estar presente en medio de pensamientos, emociones y sensaciones que te distraen. Luego, cuando estás manejando o sentado frente a tu computadora, podés aprovechar esa atención plena para atravesar el tránsito o preparar un informe. Vas a encontrar que podés hacer la actividad con menos esfuerzo y disfrutándola más. Como cuando aprendemos un movimiento en un deporte, y luego lo aplicamos en un partido.

8.   ¿Preciso renunciar a mis creencias religiosas para meditar? Ciertamente no. Podés aplicar los principios y técnicas de meditación a cualquier tradición religiosa o espiritual. De hecho, mucha gente encuentra que la meditación aumenta la conexión con su propia fe, enriqueciéndola. La meditación es hacer una pausa en tu vida ajetreada, respirar profundamente, sentarte en silencio y volcar tu atención hacia adentro. Lo que descubrís no es nada más que vos – ¡completo con todas tus creencias, afiliaciones y rasgos de la personalidad!

9.   ¿Qué debería hacer si mi pareja o familiares no me apoyan en mi práctica de meditación? Si hay una oposición abierta, lo mejor es meditar en un grupo fuera de tu casa. Pero si sólo se resisten o tienden a interrumpirte en momentos inoportunos o a llamar tu atención cuando te vas a meditar, sería bueno explicarles tu interés por la meditación y decirles que no los vas a querer menos por quedarte unos minutos en silencio todos los días. Ellos mismos van a ver que disfrutan más de vos si te encontrás más relajado, presente y menos estresado, y su resistencia podrá disminuir gradualmente. ¿quién sabe? ¡Tal vez algún día decidan meditar también!

10.       ¿La meditación puede realmente mejorar mi salud? Sí puede. Los investigadores han publicado cientos de estudios sobre los beneficios de la meditación sobre la salud. Al armonizar la mente y el cuerpo e incrementar el nivel de relajación y bienestar, la meditación facilita la liberación al torrente sanguíneo de químicos que fortalecen la salud y refuerza el sistema inmune. Hay técnicas diseñadas para estimular específicamente el proceso de curación.
                  Adaptado de "Meditation for Dummies"

viernes, 1 de junio de 2012

Aceptación


“ Me encanta ser libre para andar por el mundo sin miedo, tristeza ni enfado, lista para encontrarme con cualquier cosa o cualquier persona, en cualquier lugar y en cualquier momento, con los brazos y el corazón completamente abiertos. La vida me enseñará lo que todavía no he deshecho. Lo espero con ilusión” Byron Katie

La aceptación incondicional de lo que es nos lleva a este estado de conciencia que describe Katie.  ¿cómo llegamos a esa aceptación? Indagando nuestros pensamientos hasta encontrar su falsedad. ¡Nada que se riña con la realidad de lo que es puede ser cierto!