"¿Acaso estabas pensando en la posibilidad de susurrar en voz baja a la oreja del mundo sordo que te rodea? No, amigo mío, debes gritar. Grita desde tu corazón lo que has visto y hazlo lo más fuerte que puedas." K. Wilber

jueves, 9 de agosto de 2012

Tips prácticos


Dónde meditar
Para meditar, sólo precisamos cerrar los ojos, ir hacia adentro y estar en un lugar tranquilo que elijamos donde no nos interrumpan.

Cuándo meditar
La mañana y la tardecita coinciden con el ritmo más calmo de nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo sabe cómo aquietarse, simplemente le tenemos que dar la oportunidad de hacerlo. Los estudios muestran que las rutinas que se comienzan en la mañana perduran más pero en cualquier momento en que uno se disponga a meditar será el momento apropiado.

Posición del cuerpo
Estar cómodo es lo más importante. Es preferible sentarse derecho en el piso o en una silla para ayudar a cultivar el estado de alerta, pero si tenés alguna dolencia o precisás recostarte, es posible también. La mente fue condicionada para dormir cuando el cuerpo está acostado de modo que tal vez sientas somnolencia. Tus manos pueden estar relajadas sobre tu falda, con las palmas hacia arriba o del modo en que te sientas más abierto.

Pensamientos
Los pensamientos inevitablemente pasarán y revolotearán por tu mente, pero eso es normal. No trates de hacer nada con ellos, dejalos ser. Si te encontrás pensando sobre lo que está pasando por tu mente, sólo volvé a enfocar tu atención en el mantra o en tu respiración – y pronto entrarás en el espacio entre los pensamientos.

Respiración
Cuando prestamos atención a nuestra respiración, estamos en el momento presente. En un ritmo no esforzado y natural, permití que tu respiración fluya hacia adentro y afuera fácilmente y sin esfuerzo.

Duración de la meditación
Los efectos de la meditación son acumulativos y apartar tan sólo 15 minutos por día para replegarse y recargarse es beneficioso. Muchas escuelas de meditación recomiendan 30 minutos de meditación dos veces al día, y a medida que evoluciona la práctica de meditación se puede extender el tiempo. Es mejor dedicar unos pocos minutos a meditar todos los días que meditar durante una hora  por semana.